Animal de gran altura. El macho puede alcanzar los 5,3 m, por lo que está considerado como el animal más alto de cuantos existen. Habita en las regiones secas y con arbolado disperso, situadas al sur del desierto del Sahara.
La jirafa, como la mayoría de los mamíferos, tiene sólo siete vértebras cervicales, que son muy alargadas para sostener su cuello largo y musculoso.
Hembras y machos están provistos de dos o cuatro cuernos cortos, romos y cubiertos de piel.
La lengua es larga (llega a medir hasta 40 cm de longitud), y flexible; la utilizan junto con el labio superior para arrancar las hojas de las ramas más altas de las acacias, que constituyen uno de sus alimentos principales.
El pelaje ostenta manchas de pelos de color oscuro, situadas sobre un fondo de color crema, lo que constituye un camuflaje perfecto entre el conjunto de luces y sombras típico de las enramadas.
Características físicas
Las jirafas son famosas por sus cuellos extraordinariamente largos (los cuales les permiten alcanzar las hojas más altas y tiernas de los árboles) y sus largas patas delanteras (que son mucho más largas que las traseras). La estructura ósea del cuello no difiere de la de otros mamíferos: no tiene vértebras extras, pero cada uno de los 7 huesos es más alargado. Además tiene unos pequeños cuernos, los cuales están recubiertos por la piel de la jirafa.
Muchas otras pequeñas modificaciones a la estructura de la jirafa han evolucionado, especialmente en el sistema circulatorio. El corazón de una jirafa debe generar cerca del doble de la presión sanguínea normal de un mamífero de gran tamaño para mantener el flujo de sangre al cerebro en contra de la gravedad. En la parte superior del cuello, un complejo sistema de regulación de la presión previene el exceso de sangre en el cerebro cuando la jirafa baja su cabeza para beber. Inversamente, los vasos sanguíneos en la parte inferior de las patas están bajo una gran presión. En otros animales, esa presión forzaría a la sangre a ser expulsada a través de las paredes capilares. Sin embargo, las jirafas tienen una gruesa capa de piel muy ajustada en sus extremidades inferiores, la cual mantiene la presión extravascular alta de la misma forma que un traje-g de un piloto.
La lengua es de color negra. Posee dos cuernos y una pequeña protuberancia en el medio de la frente, una cresta huesosa, debido a un desarrollo excesivo de los huesos frontales y nasales. La boca es distinta de otros rumiantes: su labio superior no está hendido como el del camello, está recubierto de pelos y tiene una forma más aguzada. Tienen un ingenioso sistema que les permite abrir y cerrar, a voluntad, las fosas nasales. Esto les permite recubrir las cavidades olfativas contra el polvo, especialmente cuando el viento forma remolinos.
El pelaje es de color amarillo, sembrado de manchas bastantes grandes, de formato irregular y color pardo claro u oscuro, siendo las manchas del cuello y piernas más pequeñas. La parte inferior de las patas y el vientre es blanco y no presenta manchas.
Las jirafas viven en grupos de 20 a 30 ejemplares, casi todos jóvenes, ya que al envejecer buscan la soledad.
Mundo Animal al Extremo
sábado, 5 de febrero de 2011
jueves, 3 de febrero de 2011
Monos
Mono es un término no taxonómico que designa a un amplio conjunto de primates simiiformes.
Los términos mono y simio son sinónimos,[1] pero en la jerga zoológica suele distinguirse entre ambos por influencia del inglés, idioma en el que los términos equivalentes monkey y ape tienen diferente significado. Así, en dicha jerga científica, los monos actuales comprenderían a los Platyrrhini (monos del Nuevo Mundo), y a los Cercopithecoidea (monos del Viejo Mundo) pero no los primates hominoides más cercanos al hombre como el orangután, el gorila, el chimpancé y los gibones, que serían simios. A diferencia de éstos, los monos poseen por lo general cola, tienen un esqueleto más primitivo y son más pequeños. Este uso de la palabra simio como traducción de la palabra inglesa ape, restringida a los primates sin cola, es erróneo, y no corresponde al castellano. Se recomienda para este uso la palabra hominoideo.[2]
Los términos mono y simio son sinónimos,[1] pero en la jerga zoológica suele distinguirse entre ambos por influencia del inglés, idioma en el que los términos equivalentes monkey y ape tienen diferente significado. Así, en dicha jerga científica, los monos actuales comprenderían a los Platyrrhini (monos del Nuevo Mundo), y a los Cercopithecoidea (monos del Viejo Mundo) pero no los primates hominoides más cercanos al hombre como el orangután, el gorila, el chimpancé y los gibones, que serían simios. A diferencia de éstos, los monos poseen por lo general cola, tienen un esqueleto más primitivo y son más pequeños. Este uso de la palabra simio como traducción de la palabra inglesa ape, restringida a los primates sin cola, es erróneo, y no corresponde al castellano. Se recomienda para este uso la palabra hominoideo.[2]
Página principal
El tema de hoy es el Perro (Canis Lupus Familiaris).
El perro, cuyo nombre científico es Canis lupus familiaris,es un mamífero carnívoro doméstico de la familia de los cánidos, que constituye una subespecie del lobo (Canis lupus). No obstante, su alimentación se ha modificado notablemente debido principalmente al estrecho lazo que existe con el hombre, hasta el punto en que hoy en día sea alimentado usualmente como si fuese un omnívoro. Su tamaño o talla, su forma y pelaje es muy diverso según la raza. Posee un oído y olfato muy desarrollados, siendo este último su principal órgano sensorial. En las razas pequeñas puede alcanzar una longevidad de cerca de 20 años, con atención esmerada por parte del propietario, de otra forma su vida en promedio es alrededor de los 15 años.
El perro, cuyo nombre científico es Canis lupus familiaris,es un mamífero carnívoro doméstico de la familia de los cánidos, que constituye una subespecie del lobo (Canis lupus). No obstante, su alimentación se ha modificado notablemente debido principalmente al estrecho lazo que existe con el hombre, hasta el punto en que hoy en día sea alimentado usualmente como si fuese un omnívoro. Su tamaño o talla, su forma y pelaje es muy diverso según la raza. Posee un oído y olfato muy desarrollados, siendo este último su principal órgano sensorial. En las razas pequeñas puede alcanzar una longevidad de cerca de 20 años, con atención esmerada por parte del propietario, de otra forma su vida en promedio es alrededor de los 15 años.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)